Detienen y roban pertenencias a conductor y acompañante. Los presuntos delincuentes con charola son elementos de tránsito municipal y el director de esa corporación José Jiménez.
Los detenidos de nombres Sergio Ascensio y su primo Julio de la Cruz López señalaron que el pasado lunes 23 de abril del año en curso se encontraban parados frente a conocido centro comercial y como hacía mucho calor decidieron comprar una cerveza tipo “caguama”.
Los citados personajes se trasladaban en una camioneta color verde de modelo atrasado; solo que cuando habían avanzado unos metros una patrulla de la policía de tránsito local les cerró el paso además de otra camioneta particular de color negro, siendo bajados de la citada unidad motriz con lujo de violencia, refirieron.
Al preguntar porque eran sometidos por la fuerza pública, uno de los elementos de tránsito les indico que era por exceso de velocidad, siendo una mentira dado que la camioneta que tripulaba esta desvencijada.
Una vez asegurados fueron trasladados a los apestosos y sucios separos policiacos, donde fueron incomunicados por el director de esa corporación de nombre José Jiménez, quien les negó el derecho de hacer una llamada telefónica a sus familiares para hacerles saber de su detención.
El citado jefe de transito les exigía el pago de 100 salarios mínimos(unos 6 mil pesos) por un delito que no habían cometido dado que según los quejosos el médico legista dictamino que ambos detenidos no estaban ebrios ni drogados, ni había persona alguna que los acusara de delito, como los uniformados argumentaban.
Por la intervención de su media hermana Natalia Aldecoa Hernández, solo pago 600 pesos de multa y 300 por su primo Julio, además de más de mil pesos por sacar la camioneta del corralón.
Por estos hechos los agraviados acudieron ante el fiscal del ministerio público a interponer una demanda penal en contra del director de tránsito José Jiménez y los agentes que los detuvieron ese día.
Cabe señalar que José Jiménez de oficio cumbiero traiciona y muerde la mano que le dio de comer dado que las bardas de su casa las dio para un partido político ajeno al que le dio el cargo que hoy ostenta para sacarle dinero a la gente.