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MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- A los 95 años, Nelson Mandela, el primer presidente negro de Sudáfrica, el que encabezó y triunfó en su lucha contra la segregación racial, falleció hoy.
Madiba, como le decían de cariño sus miles de seguidores, padeció una larga convalecencia. En junio había sido internado durante tres meses, su cuarta hospitalización en un año.
El premio Nobel de la Paz no gozaba de buena salud, luego de casi tres décadas de encarcelamiento.
Mandela falleció en su domicilio de Johannesburgo que fue convertido en una unidad de cuidados intensivos desde que fuera trasladado del hospital de Pretoria donde estuvo hospitalizado.
En 1943, fundó la Liga Juvenil, organizó movilizaciones de protesta contra el sistema de segregación racial (apartheid) y en 1944 ingresó en el Congreso Nacional Africano (CNA), un movimiento de lucha contra la opresión de los negros sudafricanos.
Nos Vemos Pronto Mandela Foto: Xinhua
Mandela fue condenado en 1964 a cadena perpetua y fue encarcelado en la prisión de Robben Island, frente a Ciudad del Cabo, donde pasó 17 años en precarias condiciones, así como en otras dos cárceles, donde estuvo otros 10 años, sumando una pena total de 27 años.
Tras salir de la cárcel, el 11 de febrero de 1990, fue elegido presidente del Congreso Nacional Africano y dirigió las negociaciones para conseguir, sin guerra civil, una democracia multirracial en Sudáfrica.
En 1993, Mandela obtuvo el Premio Nobel de la Paz por sus labores a favor de la reconciliación entre negros y blancos de Sudáfrica, aunque recibió más de 250 premios y reconocimientos internacionales durante cuatro décadas.
El 10 de mayo de 1994 se convirtió en el primer presidente de color de Sudáfrica al lograr la victoria en las primeras elecciones libres que se habían efectuado el 27 de abril, tras el fin de la segregación racial.
En 2010 apareció en la ceremonia de cierre del Mundial de Futbol, organizado por Sudáfrica, en su última aparición pública y desde entonces vivía en Qunu, el pueblo de su infancia, en la provincial rural de Cabo Oriental (sur) .
“Nuestro país ha perdido un padre. Aunque sabíamos que este día llegaría nada puede disminuir el sentido de una perdida profunda”, dijo el presidente sudafricano, Jacob Zuma al dar el anuncio.
“Su lucha incansable por la libertad le ganó el respeto del mundo. Su humildad, su compasión y su gratitud le valió el amor de la humanidad”.
El Mandatario aseguró que las oraciones y pensamientos están con la familia Mandela, pues a ellos se le debe toda la gratitud.
“Ellos sacrificaron mucho, soportaron mucho para que nuestro pueblo pudiera ser libre. Nuestros pensamientos están con su esposa. Su exesposa, con sus hijos, sus nietos, sus bisnietos y toda su familia”, expresó.
“Nuestros pensamientos están ahora con sus amigos, camaradas, colegas quienes lucharon a su lado a lo largo de toda una vida de lucha. Nuestros pensamientos están con el pueblo sudafricano que hoy lamenta y llora la pérdida de esta persona que llegó a encarnar el sentido de una nación”.
Mandela terminó su mandato como presidente de Sudáfrica en 1999. El Congreso Nacional Africano, que lleva casi 20 años en el poder, ha perdido el brillo que le dio Mandela en medio de una corrupción rampante, la pobreza y el deterioro de los servicios públicos.