Carlos Herrera/Fotos
Venustiano Carranza, Chis. 11 de Mayo. Mediante un operativo policíaco, el gobierno de Chiapas retomó este viernes el control de la cabecera del municipio de Venustiano Carranza, después de cinco días de los hechos violentos donde fueran asesinados con armas de fuego dos campesinos, resultaran varias casas y carros quemados, un número indeterminado de golpeados, así como más de 300 desplazados, entre hombres, mujeres y niños.
Después de que reinaba la incertidumbre, la inseguridad y los rumores de nuevos hechos violentos, la calma y tranquilidad parecen volver poco a poco a los barrios del municipio de Venustiano Carranza, donde hasta el viernes permanecían bloqueadas varias calles con enormes piedras troncos y hasta un de poste de luz, que fueron quitados por agentes de la policía estatal.
Fue necesario que el comandante Manuel Calvo Martínez, hablara un momento con miembros de la organización Casa del Pueblo, que se juntaron a la altura del barrio San Francisco, con el rostro cubierto con paliacates y garrotes en mano, para que policías antimotines (que portaban escudos, escopetas con gas lacrimógeno y palos), pudieran ingresar al poblado sin ningún incidente.
El ingreso de la Fuerza Pública
Bajo un intenso sol, los policías, que arribaron en unas 10 patrullas pick-up y unos 15 camiones, levantaron todo a su paso, hasta un carro quemado que los campesinos de la OCEZ-FNLS utilizaban como barricada para evitar la entrada o salida de personas ajenas a su organización.
En su afán de llevarse un carro quemado (el cual según los vecinos del barrio Bugambilias no fue incinerado el domingo pasado, si no que era un carro chatarra que estaba abandonado y que era utilizado para bloquear una calle), los uniformados rompieron el medallón de una patrulla donde fue subido.
Una hora después de haber ingresado a la cabecera municipal, los policías estatales y agentes ministeriales (los miembros de la Secretaría de la Marina se apostaron en las inmediaciones del Panteón que está en la entrada de la ciudad), la seguridad pareció haber retornado a este lugar, escenario de disputas entre OCEZ-FNLS y OCEZ-Chiapas por la dirección de la organización Casa del Pueblo.
Restablecieron el orden en Carranza
A unos 3 kilómetros del centro de la cabecera municipal, en las instalaciones del albergue de la Clínica del IMSS, permanece una comisión de 12 personas, entre ellas Paola García Consuegra, de la OCEZ-Chiapas, que decidieron quedarse a esperar que el gobierno del estado cumpla con la detención de quienes asesinaron a Sebastián Martínez Calvo y Jorge Luis Gómez Gómez, así como la quema de casas y carros, registrada el pasado 5 de mayo, cuando se vivieron momentos de tensión.
Los pobladores rechazan la militarización del Municipio
Paola García Consuegra dijo que acordaron con sus compañeros que una comisión de 12 personas se refugiaran en el albergue San Bartolomé de los Llanos, donde a unos metros, sobre la carretera Tuxtla-Comitán, fue instalado un retén del Ejército y la zona es patrullada por agentes estatales, aunque los desplazados precisaron que no tienen ningún tipo de seguridad personal ni les dan alimentos.
El resto de los miembros de la OCEZ-Chiapas (más de 300 personas) que sufrieron la quema de sus casas y que han sido amenazados, fueron enviados por el gobierno de Chiapas a una vieja bodega perteneciente al Centro Tutelar para Menores Infractores Villa Crisol, en el municipio de Berriozabal.