Corresponsal/Fotos .- Yulia
Ventura
Villaflores; Chiapas a 18 de Septiembre de 2013- Sin el
ánimo de celebrar las atrocidades aprobadas por las reformas, en la plaza de
Villflores lejos de gritar el heroico “Viva México” los presentes en tono de
burla la mayoría gritaron, “Iva México” aunado a un pírrico evento que dio pena
y sin nada que celebrar.
Los desaciertos del alcalde Jorge Torres los está pagando caro, al poner
en puestos claves como la dirección de la policía municipal a gente sin
experiencia y con un pasado de lo más oscuro, es decir, la seguridad en
Villaflores está en manos de los menos apropiados.
La
población se pregunta… y que pasó con el mando único? Ante la
impotencia y tibieza de no poder expulsar a una póstula incrustada en la
sociedad proveniente de Dios sabe dónde.
La
prepotencia y el ardid lo trae en la sangre Francisco Javier Salinas Bonilla,
michoacano de nacimiento y represor de abolengo; su repertorio?... Ex judicial y
dado de baja deshonrosa en la corporación por mal elemento, acusado de vínculos
con la delincuencia organizada, sin embargo… es nuestro guardián en los
disparados índices delictivos que ahora imperan en Villaflores.
Salinas Ballinas Prepotencia
Salinas Balinas sin el menor tacto policial mucho menos político con actitud
represiva -como lo que ahora huele a gobierno- impidió el acceso a
los representantes de los medios de comunicación previamente invitados por el
“Jefe de Prensa del Ayuntamiento” y reiterado por el propio alcalde Jorge Torres
Grajales luego de presenciar la disputa de dos pugilistas
locales.
La
actitud represiva proveniente del director de la policía municipal Francisco
Javier Salinas Bonilla trascendió a sus mandos, gente sin
experiencia traídos por ese titular de otras dependencias,
principalmente de protección civil dónde inició a laborar en este
ayuntamiento.
Sin
embargo, la capacidad de mando del presidente Jorge Torres Grajales se ve
cuestionada ante la nube de artimañas y cizañas vertidas por este
sujeto que queda bien con la boca como cual serpiente venenosa; simplemente lo
que el edil ordena no se cumple.
Cambios fuertes y serios deberá hacer el alcalde si pretende llevar a
buen puerto este barco llamado presidencia ya que a su alrededor opera gente sin
la menor capacidad ni el conocimiento en administración pública cuyo mejor
argumento para salir del paso es la famosa “austeridad”, cuya austeridad es
aplicada al pueblo pero sus arcas siguen jugosas para satisfacer sus más oscuros
deseos.
Conocedora del alcance de éste sujeto, antepongo mi denuncia pública de
lo que pueda pasarme a mí o mis familiares; el acoso
y abuso de poder son más frecuentes ahora que en viejos tiempos cuando
pensábamos que había represión, traición artera de aquellos a quién encomendamos
nuestros futuros por pensar en un sueño que quedó en eso: Un sueño
letárgico del cuál quizá, nunca despertemos.