Napoleón López/Corresponsal/Fotos
REFORMA, Chiapas/Marzo 06.-Campesino es detenido por
la policía estatal por intentar filetear a su patrón en el Rancho las Garzas
localizado en la ranchería Miguel Hidalgo de este municipio.
Pedro Rueda Jiménez, dijo contar con 33 años de edad
y ser originario de la localidad de Chapultenango, Chiapas, mismo que aseguro tener meses
trabajando con Abenamar de la Cruz Pinto, quien lo trataba con la punta del
pie.
Por ello y tras resbalarse más de dos litros de
trago se acordó de todos los insultos y maltratos a la que era sometido por el
citado ganadero y sintió que la sangre le hervía de coraje y así con los ojos
vidriosos y enrojecidos como animal maldito tomo su filoso acapulqueño y fue en
busca de su patrón.
El Ninja de Chapultenango
El ganadero descansaba sobre una hamaca en el
corredor de su cabaña cuando vio que Pedro venia lanzando mentadas de madre e
insultos en su lengua zoque y además blandía el machete como ninja por todo lo
largo y ancho de la cabaña por lo que temiendo lo peor salto de la hamaca y se refugió
rápidamente en un cuarto.
El enfurecido jornalero al ver que no logro alcanzar
a su patrón descargo su ira contra la puerta de la cabaña y contra todo lo que
había cerca haciéndolo trizas.
Al ver que las cosas iban en serio y que podía morir
macheteado el señor Abenamar lanzo la voz de auxilio y logro llamar vía celular
a la policía estatal preventiva quienes curiosamente llegaron en un abrir y
cerrar de ojos, mismos que se lanzaron sobre pedro quien al ver la poderosas
armas de los uniformados salió como la tunca (corrió al monte) sitio de donde
fue sacado por los pelos y la garrucha del pantalón para luego maneado como iguana subirlo a la batea
de la patrulla junto con su machete.
Y así el ranchero fue rescatado por los agentes
preventivos, mientras que pedro Rueda Jiménez fue consignado ante el fiscal del
ministerio público acusado de los delitos de portación de arma prohibida, daños
y tentativa de homicidio en agravio de Abenamar
de la Cruz Pinto quien luego luego acudió a darse un ensalmo para quitarse el
espanto.